miércoles, 17 de agosto de 2011

Rissoto de quinua y espárragos

Elige la nuez de Saint Jacques u ostión que más te guste y sazónala con sal y pimienta. Mientras tanto, pon en una sartén caliente con un chorrito de aceite y dórala de ambos lados y reserva caliente (tapada).

Enjuaga bien la quinua en agua fría y pon aceite de oliva y una cucharada de mantequilla en una cacerola a fuego lento.

Agrega los echalottes o cebollas cortados en cuadraditos pequeños y el ajo. Cocina hasta que queden transparentes y agrega la quinua hasta que comience a dorarse, sin dejar de remover.

Añade el vino blanco y deja evaporar unos segundos a fuego fuerte. Pon un poco del fondo blanco (sopa de pollo) a la quinua hasta que quede casi cocida, por unos 10 minutos. Cuando esté lista (no debe estar líquida), agrega el queso parmesano y la crema, tapa y deja reposar por cinco minutos.

Aparte, en otra sartén con mantequilla y dos dientes de ajo machacado, saltea las espinacas y sazona con sal y pimienta a gusto. Limpia bien los espárragos y blanquéalos en agua salada hirviendo. Sácalos crocantes y corta la cocción colocándolos en agua con hielo.

Una vez concluida esta parte, en una sartén caliente saltea los espárragos escurridos y sazónalos. El platillo estará listo para servir.

INGREDIENTES

430 unidades de nuez de Saint Jacques u ostiones
4300 gr de mantequilla
4200 gramos de quinua
4120 gr de queso parmesano
430 gramos de crema de leche
4500 gr de espinacas
420 unidades de espárragos
44 tazas de fondo blanco (consomé de pollo)
43 echalottes (cebolla)
43 ajos
4½ taza de vino blanco seco

Crítica

El aroma seductor de la albahaca en tu copa

La Ocimum basilicum, más conocida como albahaca o alhábega, es una hierba aromática que se cultiva desde hace más de 5.000 años y que proviene de las regiones tropicales de Asia. Su inconfundible sabor y perfume la hacen una aliada indiscutible de la gastronomía mundial, tanto en los platillos salados como en los dulces.

Ésta es una de las principales características que han hecho que esta hierba sea un ingrediente estrella en la carta de martinis que ofrece Musick Café Restobar, ubicado en la plaza Abaroa, en Sopocachi.

El martini, que originalmente está compuesto de una unidad de gin con una de vermouth y se sirve en copa triangular, ha dado pie a la más amplia y glamorosa gama de cócteles En Musick, las variedades incluyen en sus recetas pepinos, champagne, pétalos de rosa, frutillas, chocolate, limón, licores y la mencionada albahaca.

Puedes acompañar estos exóticos martinis con piqueos, ensaladas, sándwiches y pizzas. Cada platillo y cada trago tienen un nombre bastante singular. Y lo mejor de todo es que cada orden siempre vendrá acompañada de una excelente selección de música, una garantía del partyman Quique Vélez.



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